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El paso del tiempo disminuye la elasticidad de la piel, produciendo la flaccidez que es acentuada por la fuerza de gravedad. Cuando ésta es leve o moderada puede ser estéticamente molesta por lo que se han diseñado una serie de estrategias médicas para mejorarla.
El año 1999, dos médicos rusos inventaron y patentaron unos hilos de material de sutura (polipropileno que se usa para suturar las heridas quirúrgicas) a los que les hicieron unas espículas para que al introducirlos bajo la piel se engancharan en ella y que al tensarlos elevaran el tejido caído, solucionando así la flaccidez de la zona a tratar. De esta forma lograron en una sola sesión recuperar la juventud del rostro y la armonía. Tienen el beneficio de generar un efecto lifting discreto, pero sin las desagradables molestias de una cirugía. Por eso es considerado como uno de los tratamientos no invasivos más eficaces para revertir el paso de los años.
La calidad de los hilos empleados y la experiencia del profesional que los aplica son los dos factores fundamentales para un buen resultado.
Existen actualmente varios tipos de hilos tensores (también llamados Hilos Rusos o Hilos de Sustentación), pero se pueden clasificar básicamente en dos tipos: los Irreabsorbibles y los Reabsorbibles. Los Irreabsorbibles son hechos con materiales que no se degradan con el tiempo, por ejemplo los de Polipropileno, presentan pequeñas espículas para engancharse en los tejidos y al ser colocados producen un efecto tensor inmediato.
Los Hilos Reabsorbibles están hechos con materiales que se degradan en los tejidos, por ejemplo los de Ácido Poliláctico ( PLA), una sustancia muy segura, utilizada en cirugías de corazón u oftalmológicas y los Hilos de Polidoxanona (PDO), Los hilos Reabsorbibles son también llamados Hilos Mágicos, su efecto no es inmediato, a menos que sean espiculados, se produce paulatinamente y tiene su mayor expresión como a los tres meses de haber sido colocados y se basa en la reacción de los tejidos al estar un tiempo en contacto con ellos. Todos los tipos de Hilos se colocan de manera subcutánea (bajo la piel del rostro) con anestesia local.
No existe una edad específica, tanto en hombres como en mujeres se recomiendan cuando se comienzan a notar signos leves a moderados de flacidez de la piel.
Dependiendo de las características del paciente, calidad de vida y alimentación, el efecto de los Hilos Tensores dura dos a tres años. Este tiempo podrá mejorar si el paciente realiza periódicamente tratamientos de bioestimulación de la piel, de tal forma que retrase los procesos propios del envejecimiento.
De todas formas, estos procedimientos se podrán repetir una vez que sean nuevamente necesarios los efectos tensores sobre la piel.
Las condiciones más tratadas en el rostro son:
Es un procedimiento de aproximadamente 30 – 45 minutos y se realiza con anestesia local. El paciente después de la sesión retoma sus actividades habituales con algunas recomendaciones.
Las recomendaciones son: no realizar ejercicio físico los siguientes 7 días después de la colocación, dormir boca arriba esos primeros días, limpiar con suavidad el rostro, no realizarse tratamientos faciales o masajes faciales, no comer cosas muy duras, evitar la gesticulación marcada y las cirugías dentales.